lunes, 7 de marzo de 2011

De aquellos polvos vienen estos lodos

sumido en un letargo de violonchelo lastimoso
cabalgando por llanuras vacías de nada
Que quiere un poeta que sus palabras no puedan concederle.
aquello por lo que todo hombre suspira y ninguno maldice.
nunca fuimos del todo nosotros, nunca nosotros fuimos del todo
algo
necesitamos la realidad de la ficción para saber quiénes somos en realidad.
existe, y lo digo con la certeza de quien sabe tomar decisiones simples de que hay un cuarto en medio de la ciudad de la poesía.
justo en el centro, allí donde un viejo amigo teje poesía con sus manos y relata pintura con su voz.
es en ese exacto lugar donde todo cobra pureza sentido y armonía.
porque allí es donde habita la verdad.
allí es donde se guardan los únicos recuerdos que dejamos antes de marcharnos. porque cuando nos vamos, dejamos recuerdos extraños y raros.
la inercia de la monotonía del tiempo
He pasado millones de veces en todas las vidas que he tenido por aquel cuarto, que nada esconde en su interior. si bien lo buscas a él y no a ti mismo.
para encontrar la respuesta exacta haz la pregunta ideal.

Aunque es posible que la mejor manera de captar la esencia de ese pequeño pájaro sea examinar no las características explícitas que definen su existencia y razón de ser, sino los fantasmas no reconocidos que pueblan su interior, y que moran en aquella región misteriosa de calados imaginarios.
Sin embargo, estos moradores de los sueños y la oscuridad persisten y siguen haciendo valer su fuerza para seguir creando.
y entonces amar tendrá sentido.


"La paradoja del amor es ser uno mismo sin dejar de ser dos"
-Erich Fromm-

1 comentario:

  1. Q inspirado te veo Rodrigo...me has dejado alucinado ;o)
    Bss monster

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