jueves, 26 de mayo de 2011

Nos veremos cuando la vida nos lleve al hecho de vernos

Soy tan frágil que dependo de todos

he encontrado la seguridad de aquel que es libre y vive para merecerlo
si esto es la declaración de un cambio, bienvenido sea, pues todo aquello que nos hace sonreír es porque nos es correspondido

nunca pensé que mi vida variaría tanto por unos simples números
ellos fueron los que me hicieron ser así.

He tenido que susurrar mi historia al oído de la única persona que quiso intentar entenderlo.
he sentido como todo lo que mi pecho aprisionaba era simple vacio
y ahora que la nada flota en lagos olvidados
y que los cisnes blancos nadan dibujando sonrisas en mis palabras

Ahora que soy mucho más vulnerable que antes
El sentimiento que oprime un latiente corazón
Soy aquel que nació con miedo y terminó su camino a oscuras

pero ahora he encontrado sentido a las palabras: "libertad compartida con amor"
Ahora soy vendedor de nostalgias

Me gusta escuchar las notas de su voz
la armonía de su sonrisa
como juega con el aire que respira
como su risa cae como el agua cristalina
resbalando sobre unas manos cansadas de sufrir
siempre he creído que debía encontrar mi inspiración en el dolor

los bosques invadían mi mente
sus raíces mi corazón
y de repente
me curaste

Prometí hacerlo, te diré quien soy
cuando los reflejos de tus ojos me susurren las verdades
pintaré mundos en tu cuerpo
escribiré los versos más bellos en tu espalda
mientras sigo sentado a tu lado

Vivir de sueños es fácil para el que nunca ha sentido en la vida real.

La creación de vidas cosidas con retales de recuerdos es triste.
Conocer la felicidad pero que ella no se acuerde de ti

Curaste mi ceguera para que pudiera oler las flores blancas del jardín
fuiste el techo que cubrió un granizo sin cristales
Compartí el sentir del solitario, probé la dulzura de lo desconocido
pero al abrir los ojos, el blanco y negro era más que una ilusión

ni siquiera la mirada que un día te vio cuando los demás estaban ciegos
empeñe mi noche en tu recuerdo
recogí papeles mojados en tu andar
limpié memorias de sonrisas y lamentos

hay algo
dentro de mi
que por mucho que intente esconder y tapar, siempre reluce

Tengo miedo.
Miedo al tiempo y a sus vestigios
miedo al futuro y a las piedras en el camino
tengo miedo a perder la razón
tengo miedo a no volver a encontrarme
me da pánico vivir

sentir que todo lo que he vivido, estos 20 milagrosos años que alguien quiso que utilizase bien o mal, mejor o peor, realmente están repletos de vacío.

el milagro de una vida
sufrir ahora para aprender a vivir mañana
ya no puedo cerrar los ojos y dormir sin pensar en el ingente mundo cambiante en el que me ha tocado vivir.

A veces las más insospechadas personas guardan en su interior mucho más de lo que nuestra mente podría llegar a imaginar.

No creo que la felicidad este reservada para unos pocos privilegiados
la felicidad no se reserva,
porque no es de nadie.

A veces un hombre encuentra su destino en el camino que trazó para evitarlo.

Y en los inacabados momentos de plena felicidad que nunca viví, el cielo que se une con las palabras flotantes dice basta al sufrimiento y endulza los sabores de lo ajeno sin darse cuenta de que ya no hay sentir en el sentimiento.

Ya no puedo recordar el olor del boj húmedo, de su madera teñida por lluvias infinitas y tardes mirando el cristal salpicado de notas que nadie toca.
se amontonan contra mi rostro, empapado de tiempo y de sufrimiento.


"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas."
-Pablo Neruda-

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