martes, 8 de junio de 2010

Instrucciones para ver la Transparencia

Desde este momento, me cambio de nombre. Me parece que el mío verdadero es anodino y vacio, desde ahora acogeré el nombre de un amigo mío, Charles Bukowski, no creo que le importe.
Ahora me pregunto a mi mismo...¿Por que escribo?..jajaja, en realidad me estoy desternillando de risa, aunque mis carcajadas no se oyen, ni aquí ni en mi mente, pero sé que en realidad están ahí, acechantes. Como siempre cubiertas por un manto opaco de tristeza y desapego, creo que la culpa es de los cronopios y las famas que me adulan y comen lentejas dentro de barriles de vino.
¿dónde estará mi amiga la transparencia?
Respondiendo a mi anterior pregunta sobre el sentido de mi literatura, escribo por la satisfacción, por la sensación de poder vagar por ninguna parte.
Echo de menos a mi transparencia....Oh!Querida transparencia que escapaste por el túnel oscuro rodeado de humedad y de recuerdos, vuelve junto a mí y descúbreme el mundo tras el tejido de tus ojos.
¿Porque te fuiste? ¿Acaso mi esperpéntica figura alada te asustó?.
Vale, no soy idiota, se que en realidad sigue por aquí, pero yo y mi supina ignorancia somos indelebles y necios, y nuestra debilidad nos impide poder verte en tu esplendor.
Dejando de lado mis problemas conyugales con la escurridiza transparencia, ¿No oyes eso?.... parece la bocina de un coche, tendrá prisa. No sé quién será el pobre diablo al que esta pitando, pero a mí me está empezando a cargar los oídos de mierda. Estúpida ignorante, se cree que el mundo es suyo. mi pobre estupidez quiere ir detrás de ella, que haga lo que quiera, pero que luego no me pida dinero para la fianza.
la veo, que vieja es, la puedo ver a través de mi ventana, transparente por cierto, pero sé que en realidad no esta aquí conmigo.
bueno mi estupidez ya va hacia la señora a increparla, que más me da, pillaré otra cerveza y me seguiré emborrachando. Que importa eso, que más da, la gente sigue haciendo cosas que no cuentan, parece que cuando haces algo todo lo demás tiene que estar matemáticamente ordenado...mierda odio las matemáticas, creo que eso aprendió Hemingway en su viaje a España, con los toros, y lo que aplica a su literatura, o por lo menos aplicaba.
mierda, era un buen tipo Hem.
- que hay Em, soy Buk.
-Ey Buk cuanto tiempo , que alegría oírte.
-me gustaría acercarme a beber una copa
-oh buk, lo siento muchacho, sabes que me encantaría pero me voy de la ciudad.
-pero porque te vas ernie?
-tu has leído los libros. dicen que estaba loco, que imaginaba cosas. entrando y saliendo del manicomio. dicen que imaginaba que tenía el teléfono controlado, que imaginaba que tenia la silla pegada al culo, que me seguían y me vigilaba, sabes, yo no fui en realidad político, pero siempre jodí con la izquierda, la guerra española y toda esa mierda, un rollo que duele.
-si, la mayoría de vosotros los literatos os inclináis a la izquierda, parece romántico, pero puede resultar una trampa infernal.
-lo sé, pero en fin, yo tenía aquella terrible resaca y sabia que había dado un patinazo, pero cuando creyeron en el viejo y el mar supe que el mundo estaba podrido
-lo sé, volviste a tu primer estilo, el crudo, el que iba contra tormenta y tiempo, nada pudiste salvar, no era real.
- yo sé que no era real, y conseguí el premio, y que me siguieran y que me vigilaran, la vejez cayó sobre mí, bebiendo cerveza caliente y contando historias rancias a quien quisiese escucharlas y quienes tuviesen unos oídos rellenos de palabras que no le importase escuchar los desvaríos de un chocho loco. ¿que iba a hacer sino pegarme un tiro?.
-bueno ernie, ya te veré, siento mucho tus aberraciones deshumanizadas.
-gracias buk, se que lo haces.
Joder, pobre Hem, estaba realmente apaleado. Joder.
mierda, estar aquí encerrado era asqueroso, hacía años que no hablaba con el bueno de ernie.
pero los loqueros son sitios donde no solo te comen el coco, te comen la vida.
terminan por hacer que te odies a ti mismo y te vuelvas un cactus sin pinchos. Eso es lo que buscan, que te vuelvas manso y obediente, como un perro sin anima, como un caballo prensado por las riendas que yugan el sino de su esclavitud.
he visto más locos fuera que dentro. a veces me pregunto porque estarían allí. había por ejemplo un tipo perfectamente equilibrado, podías mantener una conversación con él sin problemas, se llamaba Bobby, el graaaaaaan Bobby, parecía normal entero todo él. de hecho parecía mucho más normal que todos los comecocos que intentaban "curarnos". no podías hablar de los comecocos sin sentirte loco tu mismo. La razón de que la mayoría de los comecocos se hagan comecocos, es que están preocupados por su propio coco. y examinar la propia mente es lo peor que puede hacer un loco, y todas las teorías que digan lo contrario son basura. cuando un loco se mira a si mismo, da una vuelta a su demente existencia, se da cuenta que todo lo que ocurre en su interior es una farsa! nada es real, lo que pasa es que en su cabeza la transparencia ha huido, jodida transparencia esta en todos lados.
mierda por eso es mas fácil investigar a otros locos y poder limpiar tu conciencia autoconvenciendote de que todo lo que ellos dejan de ver es tan solo su propia podredumbre mental, que todos son mierda y que tu tienes el mejor puesto, conseguido por ser el primero en la lista y ayudar a las viejecitas huérfanas de corazón a cruzar la calle. de vez en cuando algún loco preguntaba algo así:
-Oye, donde está el doctor Malov? no ha aparecido hoy, ¿está de vacaciones o le han trasladado?
-Está de vacaciones- contestaba otro loco-, y le han trasladado.
-no lo entiendo.
-cuchillo de carnicero. muñecas y cuello. no dejó ni una nota.
-era un tipo tan agradable.
-si, mierda, si.
eso no podía entenderlo, radio macuto sintonizaba en lugares como estos.
tan agradable.
volvemos al tema de mi gran amigo Bobby. A mí siempre me pareció el más cuerdo de todo el edificio, mucho más que cualquier médico y por supuesto mucho más que las cocineras de papilla de pescado. Era normal en casi todas las aéreas de su conducta, solo tenía una cosita: de vez en cuando, se levantaba y se metía las manos en los bolsillos y alzaba mucho las perneras de los pantalones y andaba ocho o diez pasos soltando un torpe silbidillo. una especie de melodía que tenía en la cabeza. no era muy musical. era una melodía, siempre la misma, duraba tan solo unos segundos. al principio no me fijaba mucho en él y pensaba que era un pasatiempo, pero luego prestándole más atención, me di cuenta que silbaba la musiquilla cada cierto tiempo, al principio me dije, anda que tipo más simpático y agradable, luego cuando la había repetido más de 50 veces, te dabas cuenta que TENÍA que hacerlo.
El más raro de todo ellos era un tipo llamado Pulon, dios si era raro, Pulon era el típico loco que se sentaba en una silla mirando al horizonte sin pronunciar palabra, y miraba por la transparente(jodida transparencia) ventana y nunca pronunciaba ni una sola palabra. Llevaba allí toda la vida y nunca había hablado con nadie, solo con aquellos que estaban tan locos como él. ni siquiera hablaba con los comecocos, solo hablaba con sus compañeros, fumaban, se reían, cabeceaban, gritaban....cosas de locos.
-¿Como hacéis para vencer su resistencia?-nos preguntaban los comecocos.
entonces todos nos girábamos y les mirábamos estupefactos, como si aquello que preguntaban no tuviese sentido alguno. Pulon era raro, anda si lo era, podía conseguir que gente que llevaba veinte años sin hablar empezase a soltar prenda, que le respondiese cosas y le hiciese preguntas, Pulon era el típico ser humano, por llamarle de alguna manera, que siendo inteligente podría morir sin soltar prenda...y quizás por eso seguía aquel camino. solo un zoquete tiene bolsas llenas de consejos y respuestas a todas las preguntas.
- Escucha Pulon-dijo-, tu nunca comes. nunca te he visto comer, ¿como te mantienes?
-Jiiiiijijijijijiijijijiji.Jjiijijijijijiijijijij.

Me presenté a los trabajos especiales, no para ser mejor interno, sino para salir de aquel antro de mierda. Estaba allí por mis depresiones, intentos de suicidio, ataques de ira. no podía soportar las muchedumbres, odiaba las colas, odiaba esperar, eso es en lo que se está convirtiendo la sociedad, una larga cola en la que tengo que esperar. Había intentado suicidarme con gas, pero fue inútil. Otra cosa que odio es salir de la cama, mierda, odio que me levanten de la cama. siempre pensé. solía decir a la gente: " los mayores inventos del hombre son la cama y la bomba atómica, la primera te aísla y la segunda te ayuda a escapar". me tomaban por loco, juegos de niños, a eso es lo que juega la gente en la vida, pasan del coño a la tumba sin que ni siquiera les roce el horror de la vida.
me jode levantarme de la cama por las mañanas, eso significa renunciar al mundo del sueño, en el cual creamos una especie de propia intimidad, que se siente quebrada e interrumpida cuando el sol inunda nuestro rostro al amanecer. Yo siempre fui un solitario. Salvo algún polvete, me daría igual que el mundo se fuese a la mierda, que todo desapareciera, después de todo es la gente que me hizo desgraciado.
Todas las mañanas igual:
-Bukowski ¡Arriba!-
-¿Queeeeeeee?
-¡He dicho: Bukowski arriba!
-¿Comooooooo?
-¡Nada de como sucia rata levántate de una vez!
-......arrrr.....tu puta hermana
-Iré a avisar al doctor Blashingam...sucio imbécil-
-a la mierda el doctor-
y allí llega, está enfadado, crispado y muy alterado, que se joda, le estaría metiendo el dedo por el culo a alguna estudiante de la riviera francesa deseosa de conseguir una beca, idiotas. El docto Blashingam, que asco de tío, una sucia rata, un perro viejo al que no se le levantaba, un inepto, un necio y un farsante, un chupasangres, no entendía como todavía no le habían elegido presidente de los estados unidos.
Estaba bastante enfadado:
-BUKOWSKI, ARRIBA,¡LEVANTA TU CULO LLENO DE PELOS!
-a la mierda los pelos que se levantan doctor, déjeme en mi cama.
-perderá todos sus privilegios entonces Bukowski.
mierda eso si que era chungo, me levanté de un salto y solté:
-Es usted un hijo puta.
-Lo que tu digas Bukowski, algo más que decir antes de la ducha.
Me senté lentamente en mi cama, miré hacia la ventana y susurré:
- el hombre es la victima de un medio que se niega a comprender su alma.
-tu perdiste el alma en el parvulario Bukowski.

voy a intentar olvidarlo todo.
¿no harías tu lo mismo?

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