sábado, 5 de junio de 2010

Susurrame al oido: "el ser humano es espectacular"

Yo de niño no quería ser superman, yo quería ser Clark Kent. Porque cuando es demasiado obvio que alguien es gilipollas, en el fondo, la gente piensa que es un genio.

No estoy loco, soy diferente a los demás. Hace años cree una coraza para protegerme de aquellos que intentaban joderme, mi mascara era tan cómoda que preferí vivir con ella, soy un experimento de mi propia mente, pero, cuan bello podía llegar a ser Frankenstein.

Ese soy yo, un personaje inventado por mi propia imaginación, antes, cuando era joven, soñaba, me imaginaba a mi mismo, alocado y vivo, con un antifaz de color negro, volando entre los arboles, entre mi mundo, mi vida era esa, la libertad y la paz propia de los arboles de un bosque imaginario.
Todo el mundo se sabe los dias de la semana, pero nunca esta de menos recordar que son 7 dias los que tenemos para agonizar en nuestra propia idiosincrasia.
Siempre me pareció curioso la división del tiempo. Dividimos lo pequeño en segundos, luego minutos, horas, dias, semanas, meses, años. El ser humano crea aquello que su propia codicia ansía. La culpa de todo lo malo que ocurre es de la sociedad, si, eso lo puede decir cualquiera, pero yo creo que el verdadero causante de todo es el tiempo. Hubo un genio, o un gilipollas que tuvo por antojo dividir nuestras vidas, segmentadolas como si fuesemos automatas necesitados de detallada información . El tiempo esta creado para controlar al ser humano. Nos obliga a cumplir unos plazos estipulados no escritos, nuestras vidas estan controladas por la vejez, por el reloj de arena que cae sin refreno, por las alargadas barbas del druida que blancas y longevas caen sobre su vida.

No creo que la vida sea una película en la cual cada uno tenga su papel y necesitemos desempeñar un rol especifico. No tenemos escenas preparadas, no tenemos que cumplir un contrato con nadie...o por lo menos no deberíamos. Porque ya hemos caido en las garras del maligno. Desde hace mucho el hombre esta controlado, ¿Por quien?

quien sabe.

pero estamos obligados a seguir unas normas que nosotros mismos nos hemos obligado a crear. Reglas para controlar nuestros instintos. Es triste, que el ser humano se tenga que crear reglas para autocontrolarse.

En el fondo no somos menos animales que nadie ni nada.

Pero me he dado cuenta de algo, casi siempre lo mejor de la vida consiste en no hacer nada en absoluto, en pasar el tiempo reflexionando, rumiando todo ello. Quiero decir pongamos que alguien comprende que todo es un absurdo, entonces no puede ser tan absurdo porque uno es consciente de que es un absurdo y la consciencia de ello es lo que le otorga sentido. ¿Me entienden? Es un pesimismo optimista.

Mirémoslo desde otro punto de vista:
El hombre ha nacido para morir. ¿Qué quiere decir eso? Perder el tiempo y esperar. Esperar el colectivo. Esperar que canten los ratones. Esperar que a las serpientes le crezcan alas. En conclusión, perder el tiempo.

¿Lo veis?

el dichoso tiempo controla nuestro sentido vitalicio. Aunque sin el tiempo no podríamos esperar. Y el ser humano NECESITA esperar.

Aunque hay personas que están predispuestas a ser mucho más que seres humanos.
Conocí a un genio en el autobús el otro día como de 6 años de edad. Se sentó a mi lado y mientras el vehículo avanzaba a lo largo de la costa llegamos hasta el océano, entonces él me miró y dijo:

¿no es hermoso?

Fue la primera vez que me percaté de ello.

A veces las más insospechadas personas guardan en su interior mucho más de lo que nuestra mente puede llegar a imaginar algún día.
Se que el mundo esta podrido, por eso procuro taparme la nariz.
Ocurren cosas especiales en el mundo, pero lamentablemente prima más la tristeza y la oscuridad, esta sociedad ha llegado a tal punto de podredumbre que se valora más el dolor que el alivio, y cuenta más una muerte que mil vidas.
yo intentaré olvidarlo, no harías tu lo mismo?


PD: A veces me miro mis manos y me doy cuenta que podría haber sido un gran pianista o algo así. Pero, ¿Qué han hecho mis manos?. Rascarme las pelotas, firmar cheques, atar zapatos, tirar de la cadena de los inodoros, escribir estupideces etc., etc. He desaprovechado mis manos. Y mi mente. Aunque sigo siendo feliz, en el trono de mi propio reinado.
No creo que la felicidad este reservada para unos pocos privilegiados, la felicidad no se reserva, porque no es de nadie.

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